La responsabilidad del ciudadano

«Las necesidades siempre serán más que los recursos», dicta así una máxima de la Economía, es ahí donde entra en juego la Administración, ciencia social que busca el mejor escenario posible para que todos ganen.

A lo largo y ancho del territorio zacatecano, la labor de los llamados Servidores de la Nación ha resultado insuficiente, sobre todo en las comunidades y municipios donde los gobiernos han olvidado a la ciudadanía por décadas, quienes antes condicionaban los programas gubernamentales para obtener el voto y asegurar su triunfo en las elecciones.

La propia delegada en Zacatecas, Verónica Díaz se ha referido en audiencias públicas sobre la tarea enorme que ha resultado el censo ciudadano, sobre todo en nuestro estado que tiene condiciones geográficas difíciles para llegar a varias comunidades en diferentes rincones del estado.

Es también sabido que los demás integrantes de la coalición «Juntos Haremos Historia» que resultaron electos el 01 de julio de 2018, han comenzado a realizar sus propios mecanismos de registro ciudadano, paralelo al que están llevando los Servidores de la Nación «oficiales».

El objetivo primordial que debiera permear en todos los equipos, «oficiales y voluntarios» debe ser:

SERVIR E INFORMAR A LAS PERSONAS SOBRE LOS PROGRAMAS EN LOS QUE PUEDEN SER BENEFICIADOS

Conozco a varias personas, amig@s y compañer@s de partido que están desempeñándose en dichas tareas con el esmero que les caracteriza, cumpliendo efectivamente con las responsabilidades de lo que implica ser Servidor de la Nación, que a mi manera de ver las cosas, moralmente abarca más que ser un servidor público.

Por contraparte, lamentablemente ha habido casos en Zacatecas y otros estados de la República, en los que se habla de inoperatividad por parte de las personas que desempeñan el Censo del Bienestar, al igual de casos en los que la información llega a unas casas y a otras no.

Por ello, resulta importante señalar que:

Durante la gestión del Presidente Andrés Manuel, ningún programa y/o servicio gubernamental puede ser malintencionado ni tergiversado de la propia naturaleza por la que se creó

De lo contrario:

Quién lucre de manera personal, familiar o grupal con cualquier programa, deberá ser denunciado y procesado por corrupción

El ciudadano es el mejor evaluador de las políticas públicas.

En #morenaMorelosZac confiamos en que la Transformación política que impulsa el nuevo gobierno federal, se reflejará en lo social y ético de todos los mexicanos.

México está cambiando para bien, el cambio de timón se dió el día de las elecciones, ahora es el turno de la gente y los servidores públicos el encaminar este proyecto hacia un mejor destino.

El No Mentir, No Robar y No Traicionar al Pueblo de México son los faros que guían este transitar.

D E R

velvetfusca@hotmail.com

@Velvetfusca

Principios e Ideales

Hoy, en el primer día del año 2019, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), durante la celebración de los 25 años de su levantamiento militar, lanza un mensaje de discordia en contra del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y el Proyecto de Nación 2018-2024.

Ante el comunicado oficial del EZLN, el Presidente López Obrador dijo que los Zapatistas tienen el derecho a expresar sus críticas y diferir del Proyecto de Nación.

¿Quién de los dos tiene la razón?

¿Quién es el héroe y quién el villano?

¿Quién representa la lucha de la izquierda (o las izquierdas)?

¿Qué requiere nuestro país?

Sin más preámbulo, en lo que respecta a mi opinión, que he tenido contacto con ambos movimientos: morena y el EZLN, quien ‘mete la pata’ en esta ocasión es el grupo zapatista, y no sólo desde ahora, sino desde hace ya un tiempo antes de las pasadas elecciones del 2018.

La guerra de ideas y poderes en México se ha dividido simplemente en dos frentes políticos: la derecha e izquierda, aunque en el espectro político tradicional han surgido nuevos matices como los grupos de centroizquierda, los de ultraderecha, la izquierda radical, entre muchos otros motes inventos del hombre en su búsqueda por el poder.

Hace 25 años el zapatismo irrumpió y sacudió a México, el continente y el mundo entero.

Se levantaron en armas ante el abuso de los gobiernos que despojaban de sus tierras a los campesinos, que causaban muerte con sus grupos paramilitares, que devoraban los recursos naturales para enriquecer sus bolsillos, que nunca se preocuparon por erradicar el hambre, las enfermedades, y la educación de los que hablaban en «otra lengua», pero que son nuestros hermanos mexicanos.

Las primeras demandas de los zapatistas fueron las siguientes:

A 25 años de caminar, los zapatistas lograron conquistar algunas de ellas, sin embargo, su lucha militar y política a gran escala no trascendió. Enfrentaron al PRI que imperaba en la década de los 90’s y no pudieron. Con el gobierno panista del nuevo milenio fueron más mesurados, pero tampoco lograron la victoria, pues estos dos partidos eran y siguen siendo una mafia que hacía de todo para conservar el poder.

Considerado el zapatismo como un movimiento popular con ideales y principios de izquierda, vieron en la figura de Andrés Manuel López Obrador un adversario «de casa», un rival (como ellos lo sentían) que cada día tenía mayor progresión política y reflectores en los medios, situación contraria con el Subcomandante Marcos, la idealización humana que fue y ha sido el emblema zapatista.

El EZLN sabía que respaldar el proyecto de López Obrador en 2006 significaría convertirse en actores de reparto de lo que podría ser el triunfo histórico anhelado por millones de mexicanos, que existiera un gobierno de izquierdas en este país.

Por pláticas que he acumulado con personas de la política que vivieron el movimiento zapatista desde sus inicios y en sus años siguientes, he oído cosas como de que el Subcomandante Marcos ya estaba identificado por el gobierno priísta, y por ser un romántico de la vida, Marcos prefirió alargar su existencia a cambio de adoptar un perfil más bajo de las cuestiones políticas mexicanas.

Y así fue, después del robo electoral del 2006 en contra de AMLO y las organizaciones de izquierda, Andrés Manuel decidió recorrer de manera incansable el territorio mexicano, construyendo, sembrando un mensaje, tejiendo las bases de lo que más delante sería morena, el partido que en cuatro años, junto con la voluntad y el esfuerzo de millones de mexicanos lograron ganar la presidencia de la república mexicana de manera pacífica y electoral, algo que hasta el mismo Gerardo Fernández Noroña y grupos de la izquierda radical miraban imposible.

En cambio, el Subcomandante Marcos se replegó en la selva Lacandona, olvidó sus giras como la denominada «La Otra Campaña» y tuvo que reinventarse: tuvo que «morir» Marcos para que naciera el Subcomandante Galeano (ambos personajes encarnados por el mismo ser humano, pero en distinto tiempo y bajo otro plan).

Poco a poco, las caras de dos movimientos populares fueron adoptando roles dialécticos. El zapatismo de volvía local y organizado, mientras que el obradorismo se extendía y echaba raíces.

Es pertinente que diga que el Subcomandante Galeano me resulta una persona muy inteligente, y realmente lo es.

De igual manera, el zapatismo tiene logros importantísimos en lo que se refiere al autogobierno de los pueblos, la participación de la mujer en lo político, la erradicación de estilos de vida nocivos para la salud, la formación de valores en la ciudadanía, el cuidado del ambiente, la colectividad, los derechos humanos, el desarrollo de proyectos productivos regionales, el amor y resguardo de nuestras tradiciones milenarias, entre muchas cosas que son motivo de otro análisis.

Concluyo mencionando que esta desavenencia entre el EZLN y las acciones del gobierno federal son parte de una lucha infructuosa que no aporta mucho al país, al contrario, sirve para todas aquellas almas mexicanas, a quienes sólo les gusta ver arder el mundo, como decía «The Joker«.

El EZLN debe buscar una manera más acertada para poner los derechos de nuestros hermanos a quienes representan en la agenda política nacional, actuando de manera responsable y congruente con su legado histórico y revolucionario.

Se equivoca el EZLN al llamar ‘turistas’ a quienes ellos mismos invitan a ser partícipes de sus formas de organización y vida, pues individuos de todo el mundo, continente y país se hermanan con el zapatismo.

Ocurre igual con los petistas y perredistas, pues muchos de ellos enviaron desde Zacatecas y todo el país, viajes enteros de frijol, maíz y productos de consumo básico en decenas de camiones durante los años más cruentos por los que los zapatistas pasaron. Ojo: No es reproche, es para considerar.

Por su parte, el Presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido prudente en sus declaraciones. México requiere unidad, no sólo de ‘las izquierdas’, sino de todos los que componemos este maravilloso país.

NO HAY PARTIDO NI ORGANIZACIÓN POLÍTICA QUE SEAN PERFECTOS; LO IMPORTANTE ES APRENDER A SERVIR A LA CIUDADANÍA, QUE ESTÁ SEDIENTA DE JUSTICIA Y PROGRESO.

Los Principios y los Ideales son los faros luminosos que nos guían en nuestro caminar por esta vida. Ojalá nunca olvidemos aquellos sueños y motivos por los que comenzamos a luchar alguna vez.

D E R

velvetfusca@hotmail.com

@Velvetfusca