Pudiera haber sido una frase que Arthur Schopenhauer hubiera escrito, si éste hubiera nacido en «El Cuerno de la Abundancia».
Leer «AMLO NO CAMBIARÁ MÉXICO» podrá resultarnos fatalista, pero la realidad es cruda, y debe engullirse fría, sin condimentos ficticios, y con la precaución de no indigestarse.
Directo y a lo que nos incumbe:
– AMLO no cambiará México, cuando en una familia común no pueden lograr el consenso para solucionar un conflicto de herencias
– AMLO no cambiará México, cuando los Policías Municipales hostigan al ciudadano promedio; cuando los Federales de Caminos piden sobornos a los pequeños empresarios para circular libremente
– AMLO no cambiará México, cuando grupos de intereses tienen como objetivo desmembrar las organizaciones populares que a través del sacrificio y el trabajo han hecho un patrimonio
– AMLO no cambiará México, cuando pagues sueldos inferiores a la ley, cuando uses las prestaciones para manipular a tus empleados, cuando los humillado por ser de otro status social, y olvidas la mexicanidad que los hermana
– AMLO no cambiará México, cuando existe un mercado de negro mercancía robada, sustancias ilícitas y prácticas deshonestas que de manera azarosa que lleva al mexicano a convertirse en víctima y victimario
– AMLO no cambiará México, cuando las instancias encargadas de formar políticos ejemplares, de proponer mecanismos de progreso social, son mal usados como fuentes de enriquecimiento ilegal, cuadriláteros políticos de poder y agencias de colocación
– AMLO no cambiará México, cuando hay Servidores Públicos que usan la información ciudadana para tejer las redes electorales que los siga manteniendo a ellos, o a sus familiares, compadres, amantes y socios en puestos clave para liberar recursos para esa misma red
– AMLO no cambiará México, cuando en las instituciones educativas no existen programas serios ni voluntades profesionales que ayuden a los estudiantes que vienen de hogares rotos
– AMLO no cambiará México, cuando el dueño de concesiones de transporte y constructoras compren gasolina y diésel producto del «huachicol»
– AMLO no cambiará México, cuando el médico no atiende a sus pacientes, dicta diagnósticos erróneos, cobra por servicios incompletos, perdiendo la calidad humana y la esencia de su juramento hipocrático
– AMLO no cambiará México, cuando se prefiere el dinero fácil por encima del dinero honrado, cuando dejamos de ceder el paso, cuando provocas un accidente y huyes como lo saben hacer los cobardes
– AMLO no cambiará México, cuando la TV muestra más del 95% de programas basura, cuando preferimos la brutalidad de los noticieros, el fútbol mexicano mediocre y amañado,
– AMLO no cambiará México, cuando vamos por la calle tirando basura, generando incendios carreteros, grafiteando y destruyendo los espacios públicos
– AMLO no cambiará México, cuando las dependencias públicas están repletas de personal que rinde en la medianía de sus capacidades, rechazando las solicitudes y peticiones del pueblo
– AMLO no cambiará México, cuando similar a los parásitos, robes artículos, objetos y accesorios de las instancias públicas para engrosar tu despensa o armario
– AMLO no cambiará México, porque los mexicanos no queremos hacerlo. A algunos les resulta más seductora la idea de que «somos chingones al chingar a otros y quejarse de la violencia», que practicar la ética laboral y ciudadana en nuestras vidas
– AMLO no cambiará México, pero tampoco lo hará Meade, Anaya, Zavala, como no lo pudo hacer Peña, Calderón, Fox, Zedillo, etc.
– AMLO no cambiará México, ni morena, pri, panrd, menos el pt, y del verde mejor ni hablamos, están verdes; ni con invasión extranjera de Rusia o EUA podríamos cambiar México
– AMLO no cambiará México, hay corrupción en todas partes, él no puede con todo. Hay corrupción en el INFONAVIT, el Seguro Social, CFE, PEMEX, Tribunales de Justicia, Fiscalías, Alcaldías, Gobiernos y Cámaras, Licitaciones, etc. Que claro, todas las dependencias y organizaciones funcionan, laboran, integran personal honrado, pero los negocios jugosos están debajo del mantel, y las sanguijuelas gustan por chupar a oscuras.
Pero, ¿qué podemos hacer?
Tomar educación y conciencia, predicar y actuar en el bien, practicar la tolerancia, exigir la justicia y el respeto, obrar con fraternidad, tener ideales y realizar acciones que nos hagan alcanzarlos, denunciar lo insano, fomentar la cultura, las ciencias y las artes, trabajar y mantener el optimismo.
Cambiando nosotros, aunque sea un poco y para bien, seguro México empezará a ser un país justo, progresista y de paz.
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